Para reforzar la oferta "los gobiernos podrían ajustar los incentivos fiscales, penalizando las viviendas vacías", indicó la entid...
Para reforzar la oferta "los gobiernos podrían ajustar los incentivos fiscales, penalizando las viviendas vacías", indicó la entidad. Días atrás, el ministro Ferraresi había propuesto algo similar, “un impuesto alto a los que tienen una vivienda ociosa”.
De acuerdo con un un informe sobre el mercado inmobiliario en Europa, para el organismo multilateral un nuevo impuesto sobre los inmuebles desocupados podría incentivar a los propietarios a alquilar y el efecto sobre la oferta sería mucho más rápido que aquel que podría tener la construcción de nuevas viviendas.
“Los gobiernos podrían ajustar los incentivos fiscales, penalizando las viviendas vacías”, indicó el organismo con el objetivo de reforzar la oferta de alquileres en Europa, donde los alquileres escasean y los inquilinos crecen debido al alto costo que tienen las propiedades en venta.
Al respecto, el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, había propuesto algo similar. Afirmó que una de las posibles soluciones a los incrementos de los precios de los alquileres de casas es la implementación por parte de las jurisdicciones locales de “un impuesto alto a los que tienen una vivienda ociosa” y marcó como otro punto clave para bajar esa renta “la construcción de viviendas a pagar con una cuota similar a la de un alquiler”.
Los dichos del ministro generaron la rápida respuesta de los profesionales inmobiliarios, quienes señalaron que "la intervención estatal en nuestro sector solo ha tenido como consecuencia la asfixia del mismo, con especial complicación para el mercado de alquileres al que, supuestamente, se intenta beneficiar" Además, rechazaron que cada jurisdicción pueda aplicar medidas para regular el valor de los alquileres al afirmar que "resultaría nocivo para nuestro ya golpeado sector".
La propuesta del organismo que conduce Kristalina Georgieva se basa en que países como Francia, Irlanda, Israel, Reino Unido y Estados Unidos ya aplican políticas de este tipo y que las mismas no han generado efectos negativos sobre el mercado inmobiliario.
Aunque el Fmi coincide con la propuesta de Ferraresi sobre el gravamen a la vivienda ociosa, se manifestó en contra de otras medidas instrumentadas por el gobierno argentino, como los controles de precios en los alquileres (como el congelamiento que rigió hasta marzo) o la limitación de las subas anuales (como las que se establecieron en la Ley de Alquileres).
Entre las soluciones que propone el organismo para mejorar el acceso de los inquilinos europeos a la vivienda, se menciona el subsidio de los alquileres a los sectores más vulnerables de la sociedad y aumentar la inversión en viviendas sociales, de modo de evitar que se agudice la crisis habitacional, que golpea especialmente a los jóvenes y los sectores más vulnerables de la población.