Mercado inmobiliario, por qué nadie quiere operar con el dólar de "cara chica"
Los vendedores no quieren los billetes impresos en Estados Unidos antes de 1996 y pueden llegar a pagar hasta un 5% menos de su valor. Ante esta situación, propietarios y compradores cuentan con una serie de medidas que pueden adoptar para evitar esto tipo de billetes.
Al momento de cerrar un negocio de compra y venta de un inmueble, cuando debe realizarse el pago, puede llegar a caerse la operación ante el rechazo por parte del vendedor de los dólares billete denominados con “cara chica”.
“Cuando los van a cambiar al mercado informal o a las casas de cambio no los toman o lo hacen a un precio menor porque después no pueden dárselos a otras personas, algo que afecta a quienes quieren vender o comprar inmuebles en una operación inmobiliaria”, explicó a La Nación Enrique Abatti, abogado especialista en derecho inmobiliario.
El letrado sostiene que este tipo de billetes en moneda extranjera se toman en el mercado a un 5% menos de su valor por unidad de dólar.
Como los billetes de “cara chica” son anteriores a 1996, quienes los ahorran “debajo del colchón” los suelen guardar doblados o atados, lo que genera su deterioro con el tiempo, ocasionando que luego nadie los acepte.
Para Abatti, todo comenzó entre 2018 y 2019 cuando en las operaciones realizadas por pequeñas y medianas inmobiliarias, que realizan sus operaciones únicamente en efectivo, empezaron a no aceptar que los compradores entreguen dólares billetes de “cara chica”.
Pero una deducción más sensata de un operador del mercado asegura que en realidad las mayores medidas de seguridad contenidas en las versiones más modernas del dólar hacen más difícil una falsificación, lo que explica la diferencia.
Medidas para propietarios
En este sentido, al momento de avanzar con una negociación, el propietario del inmueble cuenta con una serie de medidas que puede adoptar para evitar recibir estos billetes:
"Se puede consignar en el boleto de compraventa que el comprador posee la cantidad necesaria de dólares billete ‘cara grande’ para cumplir con la obligación, lo cual es una condición necesaria para la celebración del boleto y posterior escritura. Así el vendedor se reserva el derecho de no aceptar otro billete que no sea el allí indicado", sostuvo Abatti.
En caso de no haber realizado la especificación del tipo de dólar que desea recibir, al momento de escriturar podría encontrarse con un comprador repleto de billetes diferentes a lo que pretende recibir el titular del inmueble.
“Si esto sucede, la operación se debe ejecutar de todas formas. Si el comprador paga al momento de escriturar con dólares con ´cara chica´ y en el boleto de compraventa no dice que no van a ser admitidos, la operación puede concretarse perfectamente”, señaló
Alternativas para compradores
Para evitar terminar en la financiera o que el propietario lo tome con descuento, quien pretenda adquirir un inmueble puede:
1) Depositar los dólares “cara chica” en el banco para usarlos en el pago de la parte de la operación que está bancarizada y usar los nuevos para abonar el saldo en efectivo.
2) Cambiarle los dólares viejos por nuevos a un conocido que los necesite para una operación bancarizada (como el pago de tarjetas en dólares, importación, etc.).
3) Otra es que el corredor inmobiliario los tome él por el pago de sus honorarios.
4) Si es poco el monto de billetes chicos, el profesional inmobiliario suele gestionar con éxito que el comprador los reciba sin descuentos.
Cómo distinguirlos
A simple vista, para saber si un billete de u$s 100 es viejo o nuevo hay que fijar la atención en la figura de Franklin. En los viejos, la cabeza del científico que descubrió la electricidad y fue uno de los padres fundadores de Estados Unidos está enmarcada en un óvalo. Por eso ese billete se conoce como “cara chica”.
En cambio, la versión más reciente de los billetes estadounidenses es la que tiene una banda azul que lo atraviesa y la cara de Franklin aparece en primer plano, sin el óvalo. Ese es el billete llamado “cara grande”, y la banda azul es una medida de seguridad adicional con la que se busca evitar las falsificaciones.
Los llamados dólar “cara chica” se emitieron antes de 1996 y según la Reserva Federal de Fondos de Estados Unidos, la moneda aún es de curso legal..
Luego de esta serie, salieron los dólares billete “de cara grande”, se emitieron en color verde hasta el año 2013 y después se crearon los de color azul que son los más nuevos.