Una hectƔrea en las mejores zonas cuesta alrededor de u$s 8.000 mientras que en la Argentina llega a u$s 15.000. Dan rindes similares. No...
Una hectÔrea en las mejores zonas cuesta alrededor de u$s 8.000 mientras que en la Argentina llega a u$s 15.000. Dan rindes similares. No hay impuestos a exportación ni restricciones cambiarias.
Al crecimiento de los pedidos de radicación y la mayor demanda de inmuebles en Montevideo se suma ahora el aumento de las consultas para la adquisición de campos. Si algo faltaba para convencer a los indecisos, el anunciado incremento de las retenciones serÔ seguramente el empujón final. Según la Asociación Rural de Uruguay (ARU), en los últimos meses se incrementaron 50% las consultas por parte de argentinos para la compra de tierras productivas, especialmente, para la explotación ganadera y la producción de soja.
“Desde que se confirmó el cambio de Gobierno en la Argentina, lo que implicaba un giro en la orientación polĆtica, crecieron las consultas de inversores agropecuarios para radicarse en Uruguay. Algunas se estĆ”n concretando” seƱaló Gabriel Capurro, titular de la entidad que agrupa a los productores de ese paĆs.
Son dos, principalmente, los motivos que explican este fenómeno. Por un lado, argentinos que deciden escapar a la alta presión impositiva y buscan tributar en un paĆs con menor voracidad fiscal. Por otro, el atractivo de operar en una economĆa mĆ”s estable y previsible que, ademĆ”s, ve con buenos ojos a quienes invierten y ganan dinero.
“Hay una expectativa favorable de una mayor libertad económica, crecimiento de empleo y reducción del dĆ©ficit fiscal a travĆ©s de la baja del gasto y no de la suba de impuestos. Esto harĆ” que seamos mĆ”s competitivos” seƱaló Capurro.
Si algo faltaba, es la decisión del nuevo presidente uruguayo de alentar la inversión de extranjeros en el sector al impulsar una ley que introduce cambios en lo que refiere a la tenencia de inmuebles rurales que podrĆan permitir -entre otras cosas- que inversores extranjeros puedan comprar campos con mayor facilidad. El anteproyecto en cuestión propone que los titulares del derecho de propiedad sobre inmuebles rurales asĆ como las explotaciones agropecuarias, puedan ser personas jurĆdicas ademĆ”s de fĆsicas.
Según el empresario, los campos mÔs codiciados por los argentinos es la región del litoral uruguayo, cercana al puerto de Nueva Palmira. Una hectÔrea de campo productivo puede valer unos u$s 8.000. En zonas menos atractivas se pueden conseguir por menos de la mitad. En tanto, en la zona núcleo argentina puede costar u$s 15.000.
En ambos casos, el rendimiento promedio es similar, de unas 4,5 toneladas por hectĆ”rea en un buen aƱo. El momento para la compra de tierras en el paĆs vecino es, ademĆ”s, auspicioso ya que, despuĆ©s de un pico en los precios, en el Ćŗltimo aƱo registran una retracción del 10%.
Aparte de valores mÔs bajos de los campos, el mayor beneficio pasa por la rentabilidad. En la Argentina, la suba a 33% de las retenciones obliga a replantear la ecuación económica. A esto se suma el desdoblamiento cambiario que hace que, sólo con estas dos variables, el productor pierda alrededor del 50% en dólares de lo facturado.
“Por cada u$s 100 que vendemos, con las retenciones nos quedan u$s 67. Al pasarlos a pesos al cambio oficial y despuĆ©s comprar dólares a $ 80, en la mano nos quedan u$s 50”, explicó un productor santafesino.
En Uruguay, la situación es diferente. No hay ningĆŗn tipo de impuesto a la exportación y existe un Ćŗnico valor de dólar. “El productor vende en dólares, sin ninguna retención, cobra en dólares y lo deposita en su cuenta en dólares o se los lleva. Lo Ćŗnico que tiene que hacer es pagar los impuestos como todo el mundo” explicó el titular de la ARU.
Claro que no es tan fĆ”cil para los productores argentinos que decidan migrar al otro lado del RĆo de la Plata. El inconveniente mayor es cómo mover sus dólares por el “cepo” en caso de vender sus campos en la Argentina. La ventaja la tienen quienes cuentan con dólares en el “colchón” que pueden operar directamente en Uruguay porque tienen ya sus ahorros en algĆŗn banco oriental o lo transfieren desde otros paĆses.
Source Link. Por Horacio Alonso. Esperamos tu comentario.
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