Ante la incertidumbre por la pandemia, los turistas buscan no tener que desplazarse muchos kilómetros ni cruzar fronteras internas. A difere...
Ante la incertidumbre por la pandemia, los turistas buscan no tener que desplazarse muchos kilómetros ni cruzar fronteras internas. A diferencia de otras vacaciones, los alquileres se planifican por perĆodos mĆ”s largos, en su mayorĆa se pactan por dos o tres meses.
Desde la CĆ”mara Inmobiliaria Argentina (Cia) revelaron que, en las Ćŗltimas semanas, se incrementaron en un 90% las consultas para alquilar casas de verano en el Ćrea Metropolitana de Buenos Aires (Amba), preferentemente en un radio de hasta 50 kilómetros de la Capital Federal.
“La tendencia va en un orden de hasta 50 kilómetros de la Capital Federal, esto tiene que ver con el acceso y el retiro de la familia a un lugar de esparcimiento”, comentó Alejandro Bennazar, presidente de la entidad.
"Se trata de un suceso relacionado con la pandemia, al no saber si va a ser posible viajar a otra provincia, o al exterior, los porteƱos y bonaerenses buscan alternativas cercanas. Eso sĆ, con dos condiciones fundamentales: que las casas tengan pileta y parrilla", explicó.
“Tigre es muy demandado”, resaltó Bennazar, aunque tambiĆ©n mencionó los pueblos y los barrios privados o countries, ubicados en la zona norte y sur del Gran Buenos Aires.
Y agregó que tambiĆ©n se incrementaron las consultas por inmuebles en “zonas de la Costa AtlĆ”ntica y del corredor norte, cerca a las costas de Rosario”.
La clave para los turistas es no tener que desplazarse muchos kilómetros ni cruzar fronteras internas, ya que lo que sucederĆ” en el paĆs en el verano en relación a la pandemia es una incertidumbre. A diferencia de otras vacaciones, los alquileres se planifican por perĆodos mĆ”s largos. “La mayorĆa estĆ”n alquilando ya por dos o tres meses”, agregó.
El problema, segĆŗn explicó el presidente de la Cia, es que sostener el valor del alquiler hasta enero “es complicado” y la Ćŗnica forma que estĆ”n encontrando los propietarios “es tratar de contenerlo en dólares”.
Por este motivo, una casa con dos a tres dormitorios, pileta y parrilla, con capacidad para nueve personas, puede costar alrededor de u$s 2.500 por mes. Bennazar detalló que si esto se divide por huĆ©sped, y por tiempo de estadĆa, ronda entre los $ 1.000 y $ 2.000 por dĆa.
Sin embargo, el representante del sector inmobiliario, aseguró que “hay alquileres de todos los valores” y que se pueden pagar en dólares o en pesos, de acuerdo al pacto que se realice entre las partes.
La realidad, segĆŗn el dirigente, es que de golpe “hay mucha demanda” y ya se comenzó a satisfacer. Aunque, llegado el momento, el propietario y sus huĆ©spedes van a tener que considerar, de acuerdo a la ubicación del lugar, el comportamiento a seguir en base a cómo vaya evolucionando la situación epidemiológica. “Hay una situación de pandemia y tenemos que ver cómo van a ser los protocolos”, advirtió el especialista.
Este punto va a ser fundamental en los countries y barrios privados, ya que el consorcio deberÔ determinar si estarÔ o no disponible el uso de los espacios comunes, como canchas, piletas y Salón de Usos Múltiples (Sum).
“Tigre es muy demandado”
Las 5.000 plazas del Delta del Tigre cuentan con protocolos aprobados para recibir visitantes cuando se autorice la reapertura de la actividad turĆstica en esa zona nĆ”utica, donde las consultas para pasar el verano en cabaƱas, barrios cerrados y quintas crecieron un 90% en relación al aƱo pasado, informó la SecretarĆa de Turismo local.
El explosivo crecimiento de la demanda de alojamientos para pasar el verano en el Delta reconoce dos motivos fundamentales, que son la cercanĆa con la ciudad de Buenos Aires y los otros partidos del conurbano, el principal centro de emisión de turistas a todo el paĆs, y los amplios espacios naturales rodeados de agua y verde que caracterizan a esa zona del cruce de los rĆos ParanĆ” y De la Plata.
El crecimiento de las consultas motivó que los prestadores adecuaran rÔpidamente sus alojamientos para cumplir con los protocolos exigidos por el Ministerio de Turismo y Deportes (Minturdep) para poder recibir visitantes.
Los principales cambios en la prestación de servicios de alojamiento tras la pandemia marcan que los turistas deberÔn llevar sus propias sÔbanas y toallas, que las cabañas serÔn desinfectadas ante la llegada de los visitante y que los complejos deberÔn contar con dos muelles para evitar aglomeraciones en los arribos.
TambiĆ©n se multiplicaron los sitios para la higiene de manos con alcohol en gel o agua y jabón, se eliminaron los espacios comunes y en la mayorĆa de los sitios se exigirĆ” el uso del tapaboca en las inmediaciones de los lugares cercanos a las edificaciones.
AdemƔs, en muchos casos se construyeron quinchos individuales para cada cabaƱa y en casi todos los complejos las piletas y spa permanecerƔn cerrados.
"Los alojamientos cuentan con los protocolos diseñados por el Minturdep y ademÔs contarÔn con un sello de calidad otorgado por el municipio que refuerzan esas medidas y aseguran por completo la prevención de contagios de coronavirus", señaló Florencia Mosqueda, secretaria de Turismo de Tigre.
La funcionaria aseguró que "las medidas son efectivas" y dijo que "ahora trabajamos para poder flexibilizarlas en el rubro cabaƱas, donde queremos que las habilitaciones sean para complejos de una sola unidad y no solo para aquellos con un mĆnimo de tres locaciones".
"AsĆ lograrĆamos tener un mayor nĆŗmero de plazas para dar respuestas al inesperado crecimiento de la demanda de alquileres para el verano", agregó.
Para finalizar, indicó que "hay que tener en cuenta que las condiciones de distanciamiento reducen la cantidad de plazas y también que el lanzamiento del programa del Gobierno PreViaje 2021 puede multiplicar aún mÔs la demanda".
c o D I G o f u E N T e : b i t . l y / 2 H 9 D O m A