En Ć©pocas de pandemia y sin horizonte de actividad turĆstica, muchos hoteleros se reinventan para sobrevivir a la crisis. "¿Se complicó...
En Ć©pocas de pandemia y sin horizonte de actividad turĆstica, muchos hoteleros se reinventan para sobrevivir a la crisis.
"¿Se complicó la convivencia? HacĆ© la tuya". El giro publicitario, que escarba en la intimidad de la cuarentena, es tambiĆ©n una postal de estos dĆas: la propuesta de alquileres temporarios ideada por un rosarino se propagó a hostels, hosterĆas y hoteles de Bariloche en las Ćŗltimas semanas.
Resulta una búsqueda lógica: a falta de turistas, la alternativa persigue hacerle frente a las consecuencias económicas que el aislamiento obligatorio deparó en ese sector, uno de los mÔs castigados.
"Alquileres temporales en Bariloche para largas estadĆas. Desde 15.000 pesos por mes, impuestos incluidos, acceso a cocina comĆŗn y wifi", ofrece un hotel ubicado a un kilómetro del Centro CĆvico, a travĆ©s de su pĆ”gina de Facebook. Objetivo: la población estable de la ciudad. En Ć©pocas de pandemia y sin horizonte de actividad turĆstica, al menos, en el mediano plazo, muchos hoteleros se reinventan para sobrevivir a la crisis y mantener los puestos de trabajo.
"Es una crisis dura para el comercio en general y para el sector turĆstico es devastador. La ayuda del estado llegó dos meses tarde y en ese margen de tiempo ya cerraron cuatro hostels. El escenario es irremontable", se lamenta Pablo Molteni, presidente de la Asociación de Hostels Bariloche, ante La Nación. De los 45 alojamientos de este tipo en la ciudad, un 10% ya se volcó a la oferta de alquileres permanentes.
"La Asociación Hotelera y de Hostels nos hizo el pedido de alojamiento para muchas personas separadas, que no pueden pagar alquileres, o repatriados que llegan del exterior y deben hacer la cuarentena o inspectores, por ejemplo, que vienen a la ciudad a trabajar en obra pública. Decidimos hacer una excepción en la resolución y otorgarles permiso para esta nueva modalidad de funcionamiento. No es para turistas. AdemÔs, nos deben informar los movimientos que registren", confirma a este diario Marcos Barberis, jefe de Gabinete de la municipalidad de Bariloche.
somos muchos los que no tenemos espalda e intentamos generar algĆŗn tipo de ingreso por mĆnimo que sea
Los hoteleros que intentan sumar algĆŗn ingreso extra con esta nueva modalidad se sinceran: "No es un buen negocio pero ayuda a pasar la tormenta y algunos gastos". Otro representante del sector explica que se ofrecen habitaciones privadas y no cuartos compartidos. Tampoco hay "vida de hostel", donde el lema es justamente compartir. "Es simplemente una residencia", enfatiza.
Personas que ya no toleran la convivencia -agravada por el encierro- o que simplemente no pueden afrontar los alquileres de viviendas. El perfil del pĆŗblico es de lo mĆ”s variados, pero se resume en esas caracterĆsticas. Molteni cuenta que muchos establecimientos dan albergue a personas que han sufrido rebajas salariales y no podĆan seguir costeando el alquiler permanente de una casa. "De esta forma, por 7 u 8 mil pesos podĆ©s alquilar algo. Hay incluso cabaƱas con vista al lago a buen precio", seƱala.
// Reconvertirse para sobrevivir
"Creemos que es algo muy positivo porque es una posibilidad para la gente y para quienes viven del turismo, ya que la actividad estarĆ” frenada un tiempo mĆ”s. Se trata de dar alguna contención no solo al dueƱo del hotel sino a quien lo necesita. De todos modos, es para estadĆas mĆ”s largas. Sabemos de departamentos turĆsticos que hicieron contratos de 6 meses", abunda Barberis.
El propietario de un hostel cĆ©ntrico cuenta que en los Ćŗltimos dĆas recibió la consulta de un joven que trabajaba en el Ć”rea de eventos del hotel Llao Llao. "Cancelaron todo hasta quien sabe cuĆ”ndo. Seguramente, ese chico debe tener guardado algo de la temporada pero si reserva en un hostel paga determinado monto y no necesita ni mes de depósito ni garantĆa, como sucederĆa con un alquiler permanente", detalla este pequeƱo empresario.
Otro propietario hotelero admite: "Estoy fundido y tocando fondo. Tengo 110.000 pesos de alquiler mƔs sueldos y gastos. Son 230.000 pesos fijos por mes. No nos queda otra que reconvertirnos y alquilar habitaciones privadas".
Desde el sector son cautos y avanzan en el diseƱo de los protocolos, a la espera de que el mercado turĆstico se reactive. "Nuestro horizonte estĆ” en volver a trabajar como lo hacĆamos habitualmente, bajo nuevas normas de sanidad. Mientras tanto, somos muchos los que no tenemos espalda e intentamos generar algĆŗn tipo de ingreso por mĆnimo que sea", reconoce Molteni.
Molteni admite que la nueva oferta de alquileres temporarios por largas estadĆas es "un manotazo de ahogado". Pero compara la situación actual con la crisis que azotó a Bariloche y la región luego de la explosión del volcĆ”n cordón Caulle Puyehue en 2011. "En ese momento, las cenizas nos afectaron pero el paĆs podĆa ayudar. Esta vez, la ayuda no alcanza", compara.