Cedin y depósitos del colchón bank, la fórmula para reactivar ventas
Consideran que un nuevo blanqueo permitiría que se repatríen capitales y que el dinero "depositado en el colchón bank" ayude a dinamizar la economía e incrementar la recaudación.
Los distintos eslabones del mercado inmobiliario ya venían golpeados desde mediados de 2018 y la disrupción generada por el Covid-19 amenaza con profundizar la herida. A raíz de ello, algunos de los referentes del sector proponen que, una vez levantadas las restricciones sanitarias, el Estado avance en un nuevo blanqueo de capitales que tenga como instrumento central el Certificado de Depósito para la Inversión Inmobiliaria (Cedin).
Los Cedines, que debían ser volcados a la compra de inmuebles, fueron creados en 2013 y eran entregados a aquellos ahorristas que decidían sincerar el dinero que tenían fuera del circuito de la economía formal.
“En febrero tuve una reunión con la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa, y le manifesté que el Cedin debería volver a funcionar, ya que después del blanqueo fenomenal que se hizo en 2016 con el Gobierno anterior se siguió generando plata negra, se continuó comprando en el blue y ese dinero hoy está en el exterior o en el colchón bank”, le aseguró a Ambito Armando Pepe, presidente del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires (Cucicba).
“Desde que se firmaron los últimos créditos Uva, en mayo de 2018, venimos en caída libre. Con los Cedin dinamizaríamos el sector de los usados y de los departamentos nuevos o en condiciones de terminar”, se entusiasmó Pepe. Y también se refirió a los beneficios que, según su visión, traería esta operatoria al Estado: “Es dinero que ingresa a la economía sin que el Gobierno tenga que poner un peso. Y, además, incrementaría la recaudación en sellos, IVA, bienes personales, ganancias e ingresos brutos”.
El dirigente confía en que este mecanismo podría ser puesto en marcha una vez que se levante el parate iniciado por la cuarentena y asegura que su iniciativa cuenta con el apoyo de entidades (porteñas y nacionales) que nuclean a representantes de sectores asociados a la actividad inmobiliaria.
Carlos Allende, presidente del Consejo Directivo del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos, señaló: “Los Cedin cumplieron una función importante en un momento en que el mercado inmobiliario estaba muy aquietado. Sería una buena iniciativa que vuelvan cuando se calme esta situación”.
El dirigente aseguró que 2019 fue el año más bajo en materia de escrituras en Caba desde que ellos tienen registros (1998) y que el primer bimestre de 2020 fue 33% peor que el tándem enero-febrero del año anterior. “En 2002, que también había sido un año muy malo, el entonces presidente Eduardo Duhalde decidió que la gente pudiera sacar la plata del Corralón para comprar inmuebles. Si bien duró poco, fue una medida que ayudó a dinamizar”.
No obstante, el representante de los escribanos porteños admitió que hay que ver cuánta recepción tendría un blanqueo, luego de que el Estado cambió las reglas de juego en materia de bienes personales a algunas de las exenciones impositivas que se habían establecido en el blanqueo de 2016. Sin embargo, estimó: “Una repatriación de capitales, con buenos beneficios para quien acepte puede ayudar mucho a la economía. Todo blanqueo de dinero es plata que entra al circuito y paga impuestos”.
Por su parte, Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (Cedu), indicó que el sector al que representa estaba entusiasmado con la idea del Cedin, pero que en el contexto actual, “en medio del tsunami”, es una idea que ni se plantean. “Tal vez pueda reflotarse cuando hayan pasado seis meses de que termine el tsunami”.
Más allá de esto, el titular de Cedu explicó que la cadena de pagos en el área que él representa está completamente cortada. “La gente que ingresó en un pozo no está pagando las cuotas porque está cuidando su propia liquidez. Pero nosotros estamos obligados a mantener las compañías vivas y seguimos pagando sueldos de obreros, capataces y directores. Pero es muy difícil trabajar sin ingresos. Una quincena se puede, dos también. Pero si se estira mucho ya no sé...”.
En tanto, Pepe indicó que, además de los Cedin, su entidad también le llevó otras propuestas a Bielsa: por un lado, que se aplique la desgravación de IVA a la compra de inmuebles que tengan un valor menor a las 140 mil Uva. “También propusimos un plan nacional de construcción de viviendas de interés social, copiando el modelo uruguayo: con exención de impuestos y con la obligación de alquilar”.
Este medio consultó a voceros de distintas áreas del Gobierno y la respuesta fue unánime: en medio de esa tormenta es imposible pensar en algo así, aunque también afirmaron que, dada la coyuntura crítica que atraviesan el país y el mundo, nada se puede descartar a futuro.
El dirigente aseguró que 2019 fue el año más bajo en materia de escrituras en Caba desde que ellos tienen registros (1998) y que el primer bimestre de 2020 fue 33% peor que el tándem enero-febrero del año anterior. “En 2002, que también había sido un año muy malo, el entonces presidente Eduardo Duhalde decidió que la gente pudiera sacar la plata del Corralón para comprar inmuebles. Si bien duró poco, fue una medida que ayudó a dinamizar”.
No obstante, el representante de los escribanos porteños admitió que hay que ver cuánta recepción tendría un blanqueo, luego de que el Estado cambió las reglas de juego en materia de bienes personales a algunas de las exenciones impositivas que se habían establecido en el blanqueo de 2016. Sin embargo, estimó: “Una repatriación de capitales, con buenos beneficios para quien acepte puede ayudar mucho a la economía. Todo blanqueo de dinero es plata que entra al circuito y paga impuestos”.
Por su parte, Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (Cedu), indicó que el sector al que representa estaba entusiasmado con la idea del Cedin, pero que en el contexto actual, “en medio del tsunami”, es una idea que ni se plantean. “Tal vez pueda reflotarse cuando hayan pasado seis meses de que termine el tsunami”.
Más allá de esto, el titular de Cedu explicó que la cadena de pagos en el área que él representa está completamente cortada. “La gente que ingresó en un pozo no está pagando las cuotas porque está cuidando su propia liquidez. Pero nosotros estamos obligados a mantener las compañías vivas y seguimos pagando sueldos de obreros, capataces y directores. Pero es muy difícil trabajar sin ingresos. Una quincena se puede, dos también. Pero si se estira mucho ya no sé...”.
En tanto, Pepe indicó que, además de los Cedin, su entidad también le llevó otras propuestas a Bielsa: por un lado, que se aplique la desgravación de IVA a la compra de inmuebles que tengan un valor menor a las 140 mil Uva. “También propusimos un plan nacional de construcción de viviendas de interés social, copiando el modelo uruguayo: con exención de impuestos y con la obligación de alquilar”.
Este medio consultó a voceros de distintas áreas del Gobierno y la respuesta fue unánime: en medio de esa tormenta es imposible pensar en algo así, aunque también afirmaron que, dada la coyuntura crítica que atraviesan el país y el mundo, nada se puede descartar a futuro.