Simulaban ser testigos protegidos y estafaban con alquileres en la web, afirmaban que el Estado pagarĆa su estadĆa en zonas...
Simulaban ser testigos protegidos y estafaban con alquileres en la web, afirmaban que el Estado pagarĆa su estadĆa en zonas altamente cotizadas.
Dos mujeres (a las que sólo identificaremos con los nombres Mayra, de 23 aƱos, y Gianina, de 24) vivieron unas extensas “vacaciones”, utilizando propiedades de barrios privados altamente cotizadas ubicadas en zonas de Vistalba o La Puntilla, en LujĆ”n de Cuyo.
Para eso tomaron los datos de una firma internacional que se promociona como una plataforma de reservas elegante y fĆ”cil de usar. Pero, por fuera de la empresa, las ahora condenadas se comunicaban con los propietarios que habĆan ofrecido sus casas en alquiler temporario de tipo turĆstico.
Y sin bien la primera denuncia se hizo efectiva en septiembre del año pasado, a la que se le sumaron otras dos, en fecha reciente ambas jóvenes fueron detenidas. Luego, en un juicio abreviado, fueron condenadas a penas de 2 meses una de ellas y de 5 meses a la otra. En ambos casos con prisión en suspenso, al declararse responsables del delito de estafas genéricas.
Cómo operaban
La investigación fue encabezada por la fiscal de Delitos Económicos Gabriela ChĆ”ves al tomar conocimiento de una serie de denuncias con un mismo patrón. Una voz femenina se identificaba con el nombre de una jueza de la provincia y, por fuera de la plataforma, se mostraba interesada en alquilar una propiedad desde el 8 y hasta el 24 de septiembre de 2019 para alojar a dos mujeres que se encontraban como “testigos protegidos”.
La mujer agregaba que “la estadĆa serĆa abonada con fondos del Estado contra emisión de la factura”, lo que significaba que las inquilinas ingresarĆan con anterioridad al pago del canon fijado.
Y asĆ ocurrió que las dos falsas testigos ocuparon la propiedad. Incluso sumaron 15 dĆas mĆ”s de alojamiento hasta que la supuesta magistrada cortó todo tipo de contacto y el propietario descubrió que habĆa sido estafado en casi 2.000 dólares.
En el segundo y el tercer caso las estafadoras mantuvieron la misma forma de operar, aunque tuvieron un final distinto. El mentiroso argumento de las falsas testigos protegidos fue nuevamente utilizado y tambiĆ©n el nombre de la jueza. El perĆodo, en este caso, se extendió a 13 dĆas por un monto de 40.000 pesos, a pagar “por el Estado”.
En este caso, ante la denuncia de la vĆctima, Mayra y Gianina fueron aprehendidas y en esa situación pasaron un par de dĆas hasta que recuperaron la libertad.
Eso les permitió “cerrar” una tercera operación que habĆan comenzado dĆas antes. Esto ocurrió el Ćŗltimo 17 de enero, cuando desde el perfil con el falso nombre de la jueza alquilaron una propiedad que ocuparon reciĆ©n el 22 de enero. Pero como no se firmó el contrato un dĆa despuĆ©s, como se habĆa acordado, ambas mujeres se retiraron de la propiedad.
Después fueron nuevamente detenidas ambas jóvenes y optaron por un juicio abreviado, donde fueron condenadas por el delito de estafas genéricas.
Qué dice el Código Penal
En su artĆculo 172 seƱala que “serĆ” reprimido con prisión de un mes a seis aƱos el que defraudare a otro con nombre supuesto, calidad simulada, falsos tĆtulos, influencia mentida, abuso de confianza o aparentando bienes, crĆ©dito, comisión, empresa o negociación o valiĆ©ndose de cualquier otro ardid o engaƱo”.
Source Link. Por Eduardo Luis Ayassa. Esperamos tu comentario.
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