Según un relevamiento nacional se estima que este año cerraron 90.700 locales, 41.200 pymes y quedaron afectados 185.300 trabajadores. Por e...
Según un relevamiento nacional se estima que este año cerraron 90.700 locales, 41.200 pymes y quedaron afectados 185.300 trabajadores. Por el impacto del coronavirus, el 15,6% de los locales comerciales del país cerraron sin registro de que se hayan mudado a otras zonas.
El impacto de la pandemia y de la cuarentena fue tal en el consumo y las ventas que desde que comenzó la crisis sanitaria cerraron en todo el país poco más de 90.000 comercios minoristas, según un informe publicado este domingo por la Confederación de la Mediana Empresa Argentina (Came).
De acuerdo a una encuesta realizada en todo el país por esa entidad “el cierre masivo de locales fue una de las consecuencias graves que dejó la cuarentena en las pymes”, explicó. “Los primeros números reflejan ese impacto: el 15,6% de los locales comerciales del país cerraron, sin registro de que se hayan mudado a zonas más económicas”, resumió Came.
En ese sentido, el relevamiento mostró que la tasa de mudanza registrada solo alcanzó el 0,3%. “Es decir, la crisis fue tan profunda que los comercios ni siquiera pudieron compensar mudándose a zonas más baratas, como suele suceder en períodos recesivos”, apuntó Came.
La entidad que nuclea a pymes industriales y comerciales indicó que los rubros más afectados por la crisis fueron indumentaria, calzados y decoración y textiles para el hogar.
Las cinco provincias más afectadas por los cierres resultaron Chubut, con una tasa de 34% de clausuras; Córdoba, con 25,4% de cierres; Neuquén, con 25,2%; Tierra del Fuego, con 21,2% y Santa Cruz, con una tasa de 18,8%.
Los datos fueron relevados de una encuesta realizada por Came en 39 ciudades de todo el país y que incluyó 82.629 comercios de 1.500 calles. De ese total, 12.843 estaban cerrados y vacíos, lo que implica una pérdida de 28.300 empleos. Las más perjudicadas fueron las galerías comerciales, donde la tasa de cierre alcanzó a 23%.
“Proyectando los datos del relevamiento a todo el país, se puede estimar un total de 90.700 locales vacíos, con el cierre de 41.200 pymes, que involucra a 185.300 empleos”, concluyó Came en base a esos datos.
Según la entidad, el cierre no implicará necesariamente un cese de actividades definitivo. “No todas esas pymes darán de baja sus Cuit. Se espera que, en los próximos meses, si todo se normaliza, de a poco vuelvan a reaparecer un porcentaje de ellos en la misma u otra actividad”, afirmó Came.
Hubo otros casos de comerciantes que eligieron pasarse a la informalidad, especialmente en ciudades medianas y grandes. “De este modo, por ejemplo, muchos comenzaron a vender en sus casas o por redes, aprovechando que sus clientes y la comunidad los conocen y rápidamente ubican su nuevo punto o modalidad de venta”, explicó la organización.
Datos relevantes que surgen del informe
1) En el promedio país, cerraron 9 locales por cuadra.
2) La Patagonia resultó ser la región más afectada, con 22,7% de locales cerrados. En cambio, el Noroeste argentino (Noa) fue la zona menos perjudicada, con 11,5%.
3) En el caso de las galerías, hay provincias como Chubut con el 77,6% de locales cerrados; La Pampa con 63,6% o Formosa con 55%. En el otro extremo se ubica Salta con solo 9,1% o Corrientes con 10,6%.
4) Proyectando los datos del relevamiento a todo el país, se puede estimar un total de 90.700 locales vacíos, con el cierre de 41.200 pymes, que involucra a 185.300 empleos.
5) No todas esas pymes darán de baja sus Cuit. Se espera que, en los próximos meses, si todo se normaliza, de a poco vuelvan a reaparecer un porcentaje de ellos en la misma u otra actividad. Hay que recordar que es probable que el empresario pyme, aun en el peor momento, vuelva a levantarse y reiniciar su negocio, pese al daño ya consumado tanto para él, su familia, la de sus empleados, así como para el país.
6) Aunque por el alcance de este relevamiento no pudo cuantificarse, se dio el fenómeno de que, en las ciudades medianas y chicas, donde la gente se conoce, muchos locales y pymes cerraron y pasaron a la informalidad. De este modo, por ejemplo, muchos comenzaron a vender en sus casas o por redes, aprovechando que sus clientes y la comunidad los conocen y rápidamente ubican su nuevo punto o modalidad de venta.