Nuevas formas de habitar y calidad de vida, una oportunidad para el sector
Hay una franja poblacional que busca salir de las ciudades y encontrar sitios con ciertos requisitos que no les brindan las ciudades.
Las ciudades han sido históricamente un lugar de contención y protección de las personas. Han ejercido desde siempre una especie de fascinación poderosa en la gente que ha encontrado en ella oportunidades para vivir, trabajar, educarse, entretenerse y acceder a múltiples servicios que permiten satisfacer las necesidades más básicas.
Según la Organización de las Naciones Unidas (Onu) por primera vez en la historia, más del 50% de la población mundial vive en ciudades y con una tendencia en aumento, ya que para el 2050 será más del 70%.
Esta tendencia ha posibilitado que, el hacinamiento, la inseguridad, la falta de acceso a los servicios, la ausencia de espacios verdes para el despeje cotidiano, la contaminación del ambiente, la falta de planificación del espacio urbano y los movimientos migratorios que generan grandes bolsones de pobreza en las ciudades, desmotiven e inviten a pensar en otras alternativas para una mejor calidad de vida.
Esta tendencia, está determinada por una franja poblacional que busca salir de las ciudades y encontrar sitios que cumplan una serie de requisitos que no los brindan las ciudades. Se perfilan como ‘nuevas formas de habitar’ y deben contemplar algunos aspectos tales como:
- Mayor conciencia del cuidado de la salud: este es el factor principal que consideran las personas al momento de abandonar las ciudades.
- Mayor porcentaje de espacios verdes: la Organización Mundial de la Salud (Oms) recomienda un mínimo de 10 hasta un máximo de 15 metros de espacios verdes por persona para que su vida sea saludable. ¡En las ciudades se suelen encontrar hasta 0.30 cm!
- Cercanía a lugares más abiertos. el cuidado de la salud y el cuerpo, propicia las caminatas y ejercicios físicos al aire libre para un bienestar mayor.
- Posibilidad de cultivar alimentos para consumo propio: la conciencia de la calidad de alimentos que se llevan a la mesa ha aumentado y ya son una multitud los que desean sembrar semillas y comer de su propia huerta.
- Menor índice de contaminación ambiental: la calidad del aire y el suelo, serán preponderantes a la hora de elegir un lugar para vivir. También, la ausencia de ruidos como los que se generan en una ciudad, posibilitan una mejor calidad de vida que permite conectarse de una manera más amable con los sonidos de la naturaleza.
- Factor seguridad: el mayor índice de inseguridad se encuentra en las ciudades y es uno de los factores que más se considera a la hora de decidir dónde se quiere vivir.
Si bien, como decíamos más arriba, la tendencia mayor es que la gente migre del campo o sectores rurales a las ciudades, existe un nicho muy interesante que pertenece a los sectores medios, con una demanda cada vez más creciente.
Según algunas encuestas, las inmobiliarias no tienen muy estudiado este target y es por eso que quienes quieren acceder a ese nuevo tipo de vida, deben realizar múltiples maniobras de búsqueda y hacer ellos mismos un estudio profundo de las situaciones y ofertas disponibles.
En este sentido se torna una gran oportunidad para el sector inmobiliario que deberá identificar muy bien este mercado y generar una oferta atractiva y con múltiples posibilidades, destinadas a mejorarle la vida a las personas.
Por Rosana Gaitán Russo.
Licenciada en Comunicación Social.
Autora de Ciudades I. De la Sabana a la Ciudad Inteligente.