Desde hace aƱos se viene hablando sobre la necesidad de preparar la vivienda antes de sacarla al mercado; las tƩcnicas inmobiliarias co...
Desde hace aƱos se viene hablando sobre la necesidad de preparar la vivienda antes de sacarla al mercado; las tĆ©cnicas inmobiliarias conocidas con el nombre de “Home Staging”.
Se ha repetido, en contadas ocasiones, que no se debe vender un piso cargado y lleno de objetos personales. Tampoco se debe ver a personas o sus reflejos en las fotos que se muestren o publiquen. Pero, ¿sabes la razón cientĆfica que hay detrĆ”s de ello?
Estamos conectados para centrarnos en las caras de la gente
Los psicólogos han demostrado, estudiando los movimientos oculares de los sujetos cuando miran las fotos que se les presentan, que nos atraen innatamente las imĆ”genes de rostros y personas. SegĆŗn Colin Ellard, un neurocientĆfico de la Universidad de Waterloo que estudia el impacto del diseƱo urbano en la psicologĆa humana, siempre que hay una forma humana en una imagen, el ojo humano se siente atraĆdo hacia ella, mĆ”s que por cualquier otro elemento de la imagen, impactando en la respuesta psicológica de la imagen. "Cuando ves un escenario con otras personas, esas personas inundan tu respuesta", dice. "Realmente nos centramos en las caras, especialmente en las imĆ”genes que visualizamos".
Todo esto proviene de un mecanismo prehistórico en el que la supervivencia humana depende de la detección de otros seres vivos, ya sea porque necesitemos su ayuda o porque temamos su violencia, debemos reaccionar rÔpidamente y comprender sus motivos. Por lo tanto, el cerebro estÔ preparado para detectar rÔpidamente a otros, sea cual sea la situación.
Ann Sussman, arquitecta y coautora de 'Cognitive Architecture: Designing for How We Respond to the Built Environment', ha tenido resultados similares en sus investigaciones. "En cierto sentido, una vez que la gente estÔ en la acción de mirar, realmente no podemos 'ver' el lugar para lo que es", dice. "Nuestro cerebro, debido a su evolución, no nos deja hacer esto".
Para un fotógrafo que quiere capturar escenas arquitectónicas, donde el lugar en sà es el tema central, incluir una persona puede ser verdaderamente una distracción.
Tal vez el deseo de que los espectadores realmente "experimenten" el tema de una imagen es lo que impulsa a algunos fotógrafos a enfocar sus cĆ”maras lejos de las personas. Los cientĆficos creen que un lienzo arquitectónico en blanco puede ser mĆ”s propicio para proyectar emociones, recuerdos y fantasĆas.
Ed Vessel es un neurocientĆfico centrado en neuro estĆ©ticas en el Instituto Max Planck de EstĆ©tica EmpĆrica, que se dedica a entender cómo las personas procesan experiencias estĆ©ticas. Cree que la falta de personas en una fotografĆa puede ayudar a los espectadores a imaginarse a sĆ mismos en la imagen, creando una experiencia potencialmente fascinante.
"Mirando un espacio donde hay signos reveladores de la vida humana pero no humanos, inevitablemente proyectamos nuestras experiencias allĆ, nuestros recuerdos, pensamientos sobre lo que podrĆa estar pasando", dice Vessel. "Sucede casi como un lapso de tiempo en nuestra cabeza, un dĆa completo pasado en un momento".
Este tipo de habilidad para proyectarse en una escena vacĆa podrĆa dar al espectador un sentido de propiedad sobre el espacio mismo, dice Ellard. Citó la tendencia de los agentes inmobiliarios a eliminar cualquier efecto personal cuando muestran casas o apartamentos para que los compradores potenciales puedan imaginar el espacio como propio. "Cuando miramos espacios, vistas, nos sentimos atraĆdos por ellos. Hay una sensación de querer sentir la propiedad, la posesión de esos espacios", dice.
Las conclusiones de estas tres personas realmente confirman lo que llevamos escribiendo desde hace aƱos: hay que presentar tu piso en venta sin personas, animales, u objetos personales. Todo esto distrae dado que nuestra mente estƔ configurada para buscar personas y objetos personales, y una vez que lo has encontrado, no serƔs capaz en ver el resto de la arquitectura, ni el espacio. Es cierto que al ver otras personas, nos provoca emociones, pero estas emociones no nos dejan ver el espacio, ni nos dejan imaginarnos dentro de este espacio. Por lo tanto estas emociones no nos sirvan en el momento de vender un inmueble.
No debe olvidar lo que intenta vender, la vivienda y sus espacios, y preparƔndolo de forma adecuada y profesional, fƔcilmente puede ser la diferencia entre vender o no vender.
Por Caroline Jurgens.